Cuando abri los ojos
un temor invadió mi cuerpo,
un sudor frío
recorrió mi frente
y un incesante palpitar
aceleraba mi corazón
intenté levantarme y
allí, de pie,
delante del catre
estabas tu,
con el alma
ensangrentada
esa horrible sonrisa
que siempre odie
y ese feo traje
que yo mismo
te regale
dijiste que volvias por mi
para llevarme al infierno
a cumplir condena
por haberme
enamorado de ti
1808 ; Napoleon : 2ª guerra peninsular (5ª parte)
Hace 5 horas
Una auténtica condena se vive cuando el enamoramiento hace presa de nosotros. Luego todo se va sosegando. Espera a abrir más los ojos, ya verás como todo ha sido un sueño. Con el amor apasionado se sube al cielo y se baja a los infiernos alternativamente, según qué momentos.
ResponderEliminarFuiste tú quien pediste que por tí regresase.
ResponderEliminarfuiste tu quien rasgaste la piel de mi cuello.
Quien decidió con qué cubrirme en cada momento.
Tú el que pusiste esta sonrisa en mi rostro.
Y tú y sólo tú creaste este infierno
que ahora aborreces y algún día fue nuestro sueño.
Quedate ahí, no te levantes
hoy ya no quiero tu sangre
aunque esté sedienta de ella
ya me voy, desnuda esta vez,
con el alma al aire como antes.
Me voy, me voy a mi infierno,
como siempre, a esperarte...
Un beso.
a veces abrir los ojos es encontrarse con el infierno o con el paraiso
ResponderEliminarcuando esta el amor no existe el infierno
un abrazo y una linda semana
este post esta muy lindo
besitos
besos y sueños
El amor a veces es una putada y no hace la más mínima gracia
ResponderEliminarsaludos
...en el más allá
ResponderEliminarlos amantes se encontrarán de nuevo
y con sus desenfrenados besos
avivaran eternamente
los fuegos del averno...