Emperatriz, ninfómana, nigromante y musa de la Orden del Dragón.
El emperador Segismundo de Luxemburgo, que era también rey de Hungría, fundó la Orden del Dragón para luchar contra los turcos. El ideólogo y maestro de ceremonias era Abramelín el Mago, poseedor de los secretos de la Magia Póstuma. El emperador y rey estaba casado con una hermosa y fogosa mujer de la nobleza llamada Bárbara de Celje.
Segismundo estaba perdidamente enamorado de Bárbara, y cayó víctima de la locura cuando la muerte le arrebató a la joven. Siguiendo las instrucciones de Abramelín, Segismundo celebró una ceremonia secreta de Magia Póstuma para devolver la vida a Bárbara. En el ritual no faltó la sangre, y hay quien lo vincula directamente con la cadena vampírica que se originó en Egipto y atravesó parte de la Vieja Europa.
Cuentan que Bárbara disfrutaba de una vida disoluta y que contaba con cientos de amantes, pero su dominio de las artes del Amor consiguieron que Segismundo siguiese siempre a su lado. Bárbara presidía junto a Segismundo las sesiones y reuniones de la orden, y recibía la sincera veneración de los caballeros de la Orden, como el valaco Vlad Dracul, el padre del famoso Vlad el Empalador.
Interesante relato, igual que este video sobre la vampiresa Bárbara de Celje, donde se la ve beber menstruación https://www.youtube.com/watch?v=WPGPnXY3G0g
ResponderEliminar....un personaje ciertamente perturbador....
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ResponderEliminarLa Sagrada Orden del Dragón debiese renacer para mantener a raya a los musulmanes y evitar la invasión musulmana en Occidente.
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